Facturar electrónicamente a partir del 1 de enero del 2014 es una obligación de los contribuyentes, sin importar su razón social o tamaño de la empresa. La consecuencia de no hacerlo será que la factura no sea deducible e incluso que el cliente no pague al proveedor.
De acuerdo con el Sistema de Administración Tributaria (SAT), al 31 de agosto de este año, 702,822 personas físicas y morales emitían Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) y 222,610 facturaban a través de Comprobantes Fiscales Digitales (CFD), sector que tendrá que migrar al esquema CFDI comenzando el 2014.
Pero esto es fácil de resolver, por que todos pueden adquitir y tener un sistema electrónico para facturar; cuentan con un sello digital y lo único que tienen que hacer es actualizar sus sistema de información y contratar los servicios de un proveedor autorizado de certificación.
Todos deberán emitir CFDI
Los que dan comprobantes con Código de Barras Bidimensional (CBB) son 2 millones 708,340 contribuyentes. “El problema de estos es que antes se decía que sólo una parte de ellos, los que tenían ingresos por más de 250,000 pesos anuales, debían emitir CFDI; pero con la modificación a la ley de ingresos en noviembre pasado se desaparece el artículo 29-B del Código, la cual implica que ya no serán válidos los comprobantes de ingresos con CBB para el 1 de enero del 2014”, explicó. Esto significa que ya no importa el nivel de ingresos del contribuyente, todos deberán emitir CFDI.
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